jueves

Pasión, si, pasión por vivir.....



Se perciben, se acercan, se conocen… 

Texturas, olores, formas, sensaciones… 

Se confunden, se funden, se mezclan formando uno y son dos otra vez… 

Las manos, los dedos, los labios recorren formas conocidas, visitadas una y otra vez, donde siempre encuentran algo diferente, nuevo, que enamora, que despierta los sentidos y exalta los sentimientos. 

Caricias que se mueven a un ritmo aprendido con los años de recorrer el mismo cuerpo y descubrir cada ocasión nuevas razones para entregarse y al mismo tiempo recibir. 

Deseo profundo, deseo sincero, entrega que no acaba en el momento del clímax, que entrega que solo empieza cuando los cuerpos han terminado. 

Aprendieron a conocer sus formas de entregarse, lo que causa placer, lo que provocaba el suspiro inesperado, que corta la respiración y motiva a continuar, a buscar a experimentar con las sensaciones. 

Se dieron tiempo, tuvieron paciencia, se enseñaron a no correr en busca del la satisfacción inmediata, se enseñaron a caminar sus cuerpos con paso mesurados, que reconocen el camino y a la vez buscan la vereda sin explorar.

Contracciones de los músculos, respiración entrecortada, las manos crispadas y los sentidos todos entregados en el mismo instante, que no era un segundo, no era minuto, era la vida entera ofrecida en sacrificio de amor. 

Años, vidas enteras pasaron y ellos se siguieron explorando con la misma avidez, con la misma necesidad de encontrar el uno en el otro la razones para hacer del cuerpo, una y otra vez, el campo donde retozar libres de prejuicios, con la libertad que nace de conocerse hasta en los íntimos detalles, las virtudes, pero sobre todo los defectos. 

Se sienten, comparten aromas, señales de excitación, muestras de satisfacción, sueños compartidos en una misma almohada, cuando los deseos se han consumado y el sueño de seguir juntos se ha confirmado, hoy como ayer, como será después. 

Ellos supieron siempre, la pasión, esa que los llevo a tomarse de la mano la primera vez, es la misma que los ha mantenido juntos tantas vidas ya… 

Pasión por darse el alma en pequeños detalles, sencillas declaraciones de amor, flores, un postre, una carta, un te quiero… 

Pasión por terminar el día y correr a conversar, compartir un vaso de vino o simplemente poderse admirar, sin necesidad e de hablar… 

Pasión por dejar que el silencio y el sueño hablaran por sí mismos, porque al despertar ahí estarían otra vez… 

Pasión porque al entregarse el cuerpo, el alma ya se había dado tiempo atrás… 

Pasión, si, pasión por vivir… 

Pero sobre todo, pasión por amar.

1 comentario:

  1. La pasión es la pulsión de la vida. ¿Que seriamos sin ella?

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