Mi impulso a expresarme últimamente llega de dentro. No se si es la sobredosis de té que tengo en el cuerpo o la carencia de deporte, que por cierto bien me hace falta para perder los kilos que últimamente voy acumulando en la parte superior de mi cadera, como diría mi tío, te han crecido un par de Firestones en la barriga.
Llevo días pensando en las casualidades de encontrarme con este nuevo proyecto. Las ganas de crear algo que lleva conmigo toda la vida, desde que tengo uso de razón y desde que por suerte di a parar en el mundo que mas me fascina de todos... la hostelería, gastronomía, mi cultura y la creación de todo ello junto en un mismo espacio donde la gente que tome parte en ello sobretodo, tengan algo que contar y mucho que dar.
Hace poco una amiga me decía que la palabra (comida) bien se podía relacionar a la comida de muchos países... Española, italiana, suiza..... en cambio cuando hablamos de gastronomía claramente se me viene a la cabeza la parte vieja de Donosti y esas barras llenas de vida y color, esa camarera cantando las croquetas y las brochetas de verduras de temporada que le piden, a cocina.... Cultura, vida, arte, creación, emoción, y sobretodo la identidad de mi pueblo. Volver atrás en el tiempo y trasladarte a la cocina de la abuela cuando te sientas en un restaurante, es un reto muy difícil por conseguir. Es volver a la esencia del principio de todo.
Es volver a lo autentico.
Cuando la vida te pone a tu alcance la oportunidad de plasmar todo eso que llevas acumulado durante tiempo, te da la opción de poder probar tu forma de entender la gastronomía y todo lo que lo rodea, cuando la vida te da la opción de ser romántica con lo que mejor sabes hacer, es la mayor satisfacción que puedas experimentar en la vida.
SObretOdO cUaNdO TiEnEs AlGo qUe cONtAR
LoS sItiOs los HacEn las PeRSOnAS.
El SabOr dE lO aUtEnTico.
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